viernes, 22 de mayo de 2009

Estrenan PARAGUAY, NOSOTROS TAMBIEN PODEMOS" un telefilm de Cartoy Diaz



Emilio Caroty Diaz y Enrique Coria Integrante del Movimiento Indio en TEA BUENOS AIRES ARGENTINA

Arriba Enrique Coria Junto al director de Diario Raices de la comuniodad Boliviana eb Buenos Aires








Enrique Coria Integrante del Movimiento Indio junto a Chamorro Celso Chamorro, presidente de la Asociación de Profesionales Paraguayos en Buenos Aires




















Estrenan PARAGUAY, NOSOTROS TAMBIEN PODEMOS" un telefilm de Cartoy Diaz

domingo, 22 de febrero de 2009


Fausto Duran Suarez Presidente del Movimiento Indio en Argentina Junto a GAYOKLA NICHI (GayoKla)Presidente del Movimientos Indios Americanos (NALA).
EN EL ENCUENTRO DE PUEBLOS MONGOLES
ORGANIZADO POR LA FEDERACION INTERNACIONAL E INTERRRELIGIOSA POR LA PAZ MUNDIAL CELEBRADO EL 30 DE NOVIEMBRE DEL 2004 EN COREA .
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Encuentro de Pueblos Mongoles Organizado Por La Federacion Internacional Interrreligiosa Por La Paz Mundial


martes, 20 de enero de 2009


Muertes en Nueva Pompeya, el genocidio en marcha

El 2007 arrancó con muertes en Nueva Pompeya.
SILENCIOSO GENOCIDIO ÉTNICO A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Wichis, Tobas y Mocovies.
Hola!!! Somos Natacha y Evangelina e iniciamos una humilde campaña para ayudar a los Pueblos Originarios de Chaco, sin ningun tipo de interes politico, religioso o personal: solo ayudar. Gente con corazon noble y ganas de colaborar se sumaron a esta campaña solidaria. Es por eso que en Resistencia tambien esta la campaña. Informate al tel(0223) 15 5518883. Mail: ayudemosalostobas@gmail.com MSN: ayudemosalostobas@hotmail.com. Acerca tus donaciones a Jara 955, MdP.. Fueron derivados al Hospital de Castelli. El chofer de la ambulancia, con su impericia, generó unagran demora; tomó un camino que se encontraba intransitable, a pesar de que laJuana Uzurduy estaba en perfecto estado. Se terminó el oxígeno. Murió el primer bebé. Tarde llegaron al Hospital Güemes de Castelli. Allí decidieron derivar al segundo bebé, que también murió en el trayecto. Es la una breve crónica de una profunda y gran tragedia.Es que la vida de los wichí en Nueva Pompeya está signada por el sufrimiento yel abandono, desde el nacimiento hasta la muerte. Los mellizos José y Danie Berté sintetizan este cuadro. La mamá Norma Pila presentó complicaciones durante el embarazo. Esto motivó que la trajeran del campo a los fines de esperar la fecha del parto en un paraje ubicado a 2 kilómetros del HospitalRural de Misión Nueva Pompeya.A las 2 de la mañana del 8 de enero Enrique Berté llevó a su esposa al Hospital. Allí se resolvió derivarlo al Hospital General Güemes de Castelli.Con mucho retraso, finalmente a las 9 de la mañana de uno de los días más calurosos de verano partió la ambulancia en la que fueron trasladados la madre y los mellizos. La ambulancia no tenía aire acondicionado. Los mellizos fueron colocados en una bolsa de plástico negra (de residuos), cubiertos conalgodones. Cuando se terminó el oxígeno, murió el primer mellizo. El segundo mellizo murió camino a Sáenz Peña. La madre volvió con los cadáveres de sus dos hijos, para enterrarlos en Nueva Pompeya. No consiguió cajones para sepultarlos, nisiquiera una sábana. Los bebés están enterrados en el cementerio aborigen dePozo del Toro, en una caja de cartón.La muerte de otro niño, y sigue…Hace pocos días murió otro niño indígena, de un año. Llegó con fiebre al Hospital de Nueva Pompeya. Lo asistieron; le aplicaron una inyección y después se produjo el fallecimiento. Su padre, Jesús Molato, que vive en el Barrio Wichí todavía continúa sin entender nada. Cuesta comprender todo esto. Es imposible aceptar que se produzcan estas tragedias. Es que los indígenas dan formas e integran las inmensas y trágicas galerías del horror chaqueño.
Publicado por Ayudemos a los Tobas en 12:02

SILENCIOSO GENOCIDIO ÉTNICO A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Wichis, Tobas y Mocovies.
Hola!!! Somos Natacha y Evangelina e iniciamos una humilde campaña para ayudar a los Pueblos Originarios de Chaco, sin ningun tipo de interes politico, religioso o personal: solo ayudar. Gente con corazon noble y ganas de colaborar se sumaron a esta campaña solidaria. Es por eso que en Resistencia tambien esta la campaña. Informate al tel(0223) 15 5518883. Mail: ayudemosalostobas@gmail.com MSN: ayudemosalostobas@hotmail.com. Acerca tus donaciones a Jara 955, MdP.
www.movimientoindio.com.ar

lunes, 12 de enero de 2009

Osvaldo Bayer Junto a Oscar Farias en Rojas -Descubriendo Placa


Rojas repudió la “campaña al desierto” y cambió el nombre de la ex calle Julio A. Roca deFilial Junin descubriendo la Placa de cambio de nombre (ex Julio Argentino Roca ) por Pueblos Originarios en Rojas Provincia de Buenos Aires Argentina


Es increíble cómo se silencia la vida de las pequeñas ciudades, de los pueblos, aquello que tiene un verdadero valor para la ética de la vida, para la belleza local, para la verdadera historia comarcal que, por su ejemplo, a pesar de ese silencio, siempre trascienden. Los medios, en su gran mayoría, dedican sus páginas a la crisis económica, a las internas políticas, a los cambios de entrenadores de fútbol y, ahora, si Riquelme o Caranta.
Para demostrar que existen cielos, que se habla del paisaje, que hay interés por la historia o que hay pocos pero existen que se ponen tristes o se desesperan por las estadísticas del hambre de nuestros niños nos meteremos en el corazón de la tierra.
Hoy hablaremos de un lugar bonaerense pura pampa. Lo que ocurrió podría pintarse en un cuadro con rostros de adolescentes riendo, aplaudiendo, entusiasmados. Es que lo que ocurrió en Rojas no ocurrió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. ¿Autónoma de quién? Sí, vamos a decirlo en una sola línea: el Concejo Deliberante de Rojas aprobó por mayoría un proyecto por el cual se cambia el nombre de la calle Roca por el de Pueblos Originarios. Pero aquí viene lo sorprendente: al proyecto lo presentaron alumnos del colegio secundario de la ciudad. De la ciudad. Y los representantes municipales lo aprobaron por amplia mayoría. Con una conciencia y claridad que pueden notarse en las intervenciones de esos concejales. El anteproyecto fue elaborado por los alumnos y discutido con la ayuda de los profesores Liliana Barzaghi, Javier Membriani y Andrea Tamasi sobre la base del proyecto Identidad Latinoamericana que se propone “asumir la identidad de los medios de simbolización a través de los mecanismos democráticos de participación”.
Justamente eso así es iniciar el debate sobre nuestra historia para preguntarnos el porqué de tanta crueldad en nuestro devenir que culminó con el método represivo más sádico y perverso de la historia: la desaparición de personas y el robo de niños. Por ahí se comienza. Preguntarnos por qué glorificamos actos de tanta crueldad y cinismo como lo fue la Campaña del Desierto, que terminó con la muerte o la esclavitud de los pueblos originarios y el apoderarse de sus tierras. Los alumnos de la Escuela de Rojas, después de estudiar una profunda bibliografía y discutirla, llegaron a la conclusión, como dice su anteproyecto, de “que el general Julio Argentino Roca fue el principal actor de la llamada Campaña del Desierto, que significó uno de los momentos más bochornosos de nuestra historia nacional, por el etnocidio y el genodicio que se perpetró contra ‘nuestros hermanos los indios’ (como los llamó San Martín) al solo efecto de robarles sus tierras para otorgarlas a unos pocos propietarios” y que “en el término de veintisiete años, el Estado regalase o vendiese a precios irrisorios 41.787.023 hectáreas a 1843 terratenientes vinculados por lazos económicos y familiares a los diferentes gobiernos que se sucedieron en aquel período. De resultas de ello, cincuenta familias llegaron a ser propietarias de más de cuatro millones de hectáreas en la provincia de Buenos Aires. Por ley especial se premió al general Roca con 15.000 hectáreas que se agregaron a las 50.000 que ya se le habían otorgado” y que “la mencionada guerra de exterminio se llevó a cabo con una crueldad que repugna a todo sentimiento humanitario y que se hizo posible gracias al sentimiento de superioridad que nacía del enraizado racismo de toda una clase dirigente: por ello, y sin siquiera cuestionarse, llamaron desierto a un territorio ocupado por aborígenes, a quienes hoy la Constitución denomina pueblos preexistentes”. Y luego, el anteproyecto trae una frase de legítimo derecho: “que a la mirada de los niños y adolescentes no corresponde exponer a quien desempeñó un papel nefasto en la historia otorgándole el lugar que se reserva para los héroes y otros personajes dignos del respeto de los argentinos”.
El debate entre los concejales fue profundo y extenso. Votaron por la afirmativa los concejales María Baldoma, Lila Cohen, Alicia Ferrea y Carlos Blázquez (todo del Frente par la Victoria), Daniel Boyeras, Alejandra Sábato, Carlos Veliz y Juan Piqué (UCR), y Laura Onrubiam de la agrupación 26 de Octubre. En contra, Vicente Escorcia, y Alba Molina (26 de Octubre), Miguel Crespo (Frente para la Victoria). Estuvo ausente el vecinalista Luis Miguel Caso, que antes había señalado que votaría en contra.
En los argumentos de los que votaron en contra está demostrado el absoluto vacío de ideas y de defensa de la ética. Por ejemplo, el concejal Vicente Escorcia dijo: “Un cambio de nombre implica trastornos para quienes habitan en esa calle. Por eso, más allá de que considero que Roca fue un personaje nefasto de la historia, voto para que la calle continúe con el nombre que tiene”. Aquí se podría aducir que, con ese argumento, todas las ciudades alemanas deberían hoy mantener sus principales calles con el nombre de Hitler, para no causar “trastornos” a los vecinos. Elba Molina, que también votó en contra del cambio de nombre, adujo: “Cambiar el nombre de la calle no va a cambiar la historia, no va a eliminar las muertes, y por el contrario, creo que dejarlo nos va a recordar siempre la tragedia de los pueblos originarios”. Con ese criterio, nuestras calles tendrían que tener el nombre de Videla, Massera, Etchecolatz, Astiz, etc. Increíble el argumento de la señora concejal.
Y también el concejal Miguel Crespo repitió ese argumento que bien podría calificarse de oportunista. Dijo, textual: “Creo que dejándole el nombre a la calle Roca mucha gente se va a acordar de que este hombre fue un asesino, y siempre va a estar presente en ese carácter. Por eso voto para que no se le cambie el nombre”. En Rojas, la gente lo llama ahora al concejal Crespo con el apodo de “Pilatos Crespo”.
En cambio, los concejales que defendieron la eliminación del nombre de Roca trajeron copiosos datos históricos de cómo ese militar Roca restableció la esclavitud al anunciar el “reparto de indios”, más los fusilamientos y la quita de los niños a sus madres. Y, claro está, el indiscutible negociado del reparto de tierras entre los poderosos de la época.
La ciudad de Rojas nos ha dado el ejemplo. En nuestra “adelantada” ciudad de Buenos Aires, el macrismo rechazó en comisión el proyecto y hay hasta iniciativas soplonas de aprobar una suma de dinero para limpiar el monumento de Roca de la Diagonal Sur de todas las inscripciones de la sabiduría popular. Pero, por más que la limpien…
Y de lo de Rojas pasamos a otro hecho que dignifica a los encuentros populares y a sus búsquedas de una sociedad más profunda. Ocurrió en Los Toldos, también provincia de Buenos Aires, donde los mapuches hicieron un encuentro con el bello nombre de “Caminata por la defensa de todas las vidas”. La música típica de ellos acompañó al encuentro que llevaba como lema “El habla de la tierra, el agua, el viento y el fuego”. Las invitaciones fueron amplias: a los pequeños productores orgánicos, a ambientalistas, y a otros pueblos originarios. Participaron escuelas y jardines de infantes y abuelos mapuches entregaron a los niños plantines de flores y plantas medicinales, como signo de la diversidad biológica. También se plantó una cortina forestal como símbolo de detener las fumigaciones sobre los campos. Se leyó una página de Verónica Azpiroz Cleñan, donde describe lo que era esa región antes y lo que es ahora. Después detalló la tierra donde vivió su abuelo y lo que es ahora. Dijo: “Ayer fui al campo donde vivió mi abuelo. Encontré una tapera. El campo está sembrado de soja, la tierra ya no es negra. Es grisácea. No hay ya ni caballos. Ni vacas, ni lechones, ni plantas, ni huerta, ni flores, ni pájaros, ni mariposas, ni perdices, ni gaviotas, ni el cielo azul de mi infancia. Me quedé pensando. Está en el recuerdo vivo de nosotros, el modo de producción agraria sin lastimar la tierra, con una producción diversificada, en equilibrio con el ecosistema, con el espacio natural y respetando las fuerzas naturales que dan vida a todas las vidas. Los espacios territoriales han sido transgredidos, contaminados por la fumigación y así, ha sido fumigada nuestra salud, nuestro pensamiento y nuestra vida”. Luego señalará las virtudes de la medicina mapuche, con el uso de 250 hierbas medicinales. “El año pasado –señala– hemos recolectado cerca de 50 especies. Pudimos constatar que las pérdidas de las especies en menos de 30 años son abruptas, que el empobrecimiento de nuestra tierra es atroz por el uso de los agroquímicos.” Y la representante mapuche en su documento se pregunta “¿dónde está garantizado nuestro derecho a vivir y curarnos de acuerdo con nuestra cultura, si la ‘lógica chacarera’ y mezquina sigue peleando por retenciones pero nada dice sobre las enfermedades que nos causa el glifosato para que crezca la señora soja? Y nadie da cuenta de la pérdida de la biodiversidad. ¿Y de la muerte de más de 150 especies de plantas medicinales en menos de treinta años? ¿Por qué callamos sobre la muerte de la diversidad biológica gracias a la soja transgénica?”. Y luego, Verónica terminó con esta fuerte frase: “A la soja le digo fuera, fuera de nuestra tierra”.
Roca señaló que conquistaba esas tierras “para atraer al capital extranjero”. Los pueblos originarios –sus víctimas– defienden hoy las hierbas medicinales. Dos reacciones contra el ritmo impuesto por un sistema económico que hoy está aterrando al mundo entero. Habría que redefinir el sentido de la palabra “progreso”.